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Ícaro

De famas y cronopios

Leo

Inicio esta sección con una persona que ha sido elemental en los últimos dos años de mi vida.
Leo
Hijo de dos personas que desde siempre hasta la fecha me parecieron misteriosas (Don Leo y Griselda), Leo heredó de su padre la imponencia y de su madre... mmm... ¿qué heredaste de ella?
Lo conocí en un "desfile de modas" en el que él era modelo (jajaja!!!, bueno, es la verdad), compartiendo la "pasarela" con Pama y Lana, hace como 3 o 4 años. No lo puedo negar, al principio llamó mi atención sobremanera. De ahí siguieron encuentros esporádicos por las calles de Actopan y alguna que otra plática en compañía de alguna (o ambas) de mis musas; pero el momento que marcó el inicio de una amistad que hasta ahora considero invaluable fue el último sábado de enero del año pasado (o sea, hace casi dos años). ¿Que por qué? Pues fue cuando empezó nuestro forzado servicio militar. A partir de entonces y hasta la fecha se han acumulado hechos trascendentales en nuestra existencia. Por un lado, no puedo dejar de pensar en que fui yo el responsable de que Pama y él empezaran su relación (y en consecuencia de que ambos estén a punto de tener un(a) hijo(a)), muy a pesar mío en un principio, pero no puedo dejar de alegrarme de que mis dos mejores amigos estén juntos; por otro, jamás terminaré de agradecer las sabias palabras salidas de sus labios y que animaron a mi atormentado corazón a salir del letargo en el que había permanecido siempre. Siempre discreto, siempre gracioso, siempre a mi lado (mmm... bueno...), siempre Leo.
No alcanzan todas las palabras pronunciadas en la tierra para describir lo que siento por ti y lo mucho que me siento en deuda contigo.
Leo, se ha ganado el honor de ser cronopio pasando de largo ante el ostentoso título de fama.